miércoles, octubre 04, 2006

Otro cuento de hadas

Patico feo ya no es para Cenicienta
y no porque se hizo cisne...
Cenicienta no quiere príncipes ni paticos,
se hartó de dragones y caballos alados.
Dejó esta vez con tiempo premeditado zapatos y corona
y el hollín de la cara lavó muchas veces
con lágrimas de hadas madrinas.
Huyó del vació del palacio y del calor del fogón.
Se alejó de ratones y calabazas

Sale desnuda al bosque
con el corazón armado de coraje
y liberado de espejos y brujas.

Consiente su alma con agua de arroyos
y su cuerpo con un lecho de hojas de roble.
Destierra las esperas y deshoja soledades.
Nunca se sintió tan libre
recogiendo atardeceres
y sembrando manantiales.

Hizo de su casa la flor primera de la mañana
Y respira rocío entretanto limpia la yerba mala.

El aire espeso conspira con la luna
y le regala un rayo azul que enciende sobre la flor.

Vuelvo al calor del útero,
soy y estoy conmigo
cáliz oscuro y húmedo,
semilla mía y de mis hermanas.
Vuelvo al principio,
vuelvo al vacío
vuelvo al amor.

1 comentario:

piccola solitudine dijo...

¡Perdona este sacrificio!... tu las más dulce, la más limpia, la que siempre me ha cuidado...

Lleno el ambiente de canela. Te dirijo mis conjuros para liberarte de padecimientos extraños, pesadillas, hechizos malignos, malas influencias, vicios, brujería. Limpio cada resquicio de polvo con mi dolor.

Aunque en mi la sensación queda lo intuyo innecesario porque ya tu misma te haz despojado de la mala vibración y haz vuelto en calma: eterea, divina más hermosa. Inalcanzable