siento la necesidad de confesar, confesarme, desnudarme
así comienzo este desvelarme
por la imposibilidad de ocultar mi felicidad
que busqué el amor? no lo niego
que hubieron oasis y espejismos tampoco,
que muchos me usaron
y que probablemente usé a otros tantos también es verdad...
fui espera
fui primavera
noche de playa
verano porteño y amanecer en Madrid
fui lo que quisieron que fuera
amé el amanecer bahiano buscando tus ojos
me vi de amante y de esposa
recorrí caminos
y encendí hogueras
deperdicié amaneceres
me ensucié y me perdí buscando arcoiris y ollas de oro
Mas, sin pensarlo, o talvés urdiéndolo...
te encontré, me encontraste, nos encontramos
no lo sé
me miré, te miré, me miraste, nos miramos
pero nos perdimos... y nos amamos
y no importa si es el desierto
o la arena de la playa
ni amaneceres ensangretados
o con calor de desayuño,
no importan si mis años son muchos
y tus ganas infinítas
no importa donde te ame, si es aquí, entre las ruínas,
en el valle del Anienne, en la Isla Negra o en Cecina...
lo de menos es la distancia
la espera,
o incluso el jamás
si solo con tu sonrisa, llenas lo que el mundo significa
dando sentido a todo lo demás