miércoles, enero 17, 2007

La música suena como una amenaza en el radio antiguo de la sala. Apenas logro distinguir tu silueta que se funde con los muebles de la habitación a oscuras
reconozco tu olor de bosque y mediterráneo, que se mezcla con tus latidos y mis ganas.
Siento cómo tu mano tibia se acerca a la mía, que tiembla y añora perderse entre tus dedos.
Tus ojos eclipsan mis razones y hacen claro mi camino...
susurras y mis oídos destilan tus palabras en silencio
carne y soledades

1 comentario:

Anónimo dijo...

te quiero te quiero te quiero te quiero te quiero......

tu hidalgo italiano